Com cada classe l' hem començat amb la lectura en veu alta. Avui llegia la Mònica que ens ha sorprès amb la narració d' en Patufet, un conte que tots tenim a la memòria però des de l' infància que no l' escoltavem.
Avui hem començat uuna nova activitat, l' actualitat educativa, els primers en encetar-la hem estat la Mònica, l' Adrià i jo.
Hem escollit una noticia força interesant, parlava de l' acusació a una mestre per maltractament, tant físic com psicològic als seus alumnes. L' hem escollit perquè com a futurs mestres ens ajudarà a saber com no hem d'acutar amb el nens. Després d' exposar la noticia s' ha creat un debat en el qual s' ha reflexionat sobre l' actitud dels mestres respecta als nens, també s'ha qüestionat el funcionament judicial sobre el professorat denunciats per maltractament dins l' aula.
Hem acabat la classe amb dos noticies més: La primera una entrevista a Ken Blanchard i un article de Carles Capdevila amb el títol Una migdiada de dotze anys.
28 d' octubre
L' Anna començava amb la seva recitació explicant dos contes relacionats amb la castanyada ja que dintre de uns dies tenim aqui la celebració.
La resta de la classe l' hem dedicat a revisar els dictats i redaccions que vam fer a comunicació, ens hem quedat parats en veure les notes i sobretot les faltes que podem arribar a fer, moltes per manca d' atenció. Però espero, i penso que els altres també, que dintre de 4 anys aconseguim que tot estigui perfecta.
- La noticia que vaig haver d' exposar a classe, crec que es força interesant i reflexiva per a tots:
Data: 1.10.09
Font: El País
La sentencia confirma la inhabilitación que el Departamento de Educación había aplicado a la docente por supuestos casos de vejaciones. La juez desestimó la versión de la acusada, que aseguraba ser víctima de un caso de bullying o acoso por parte de los alumnos. "Al final se ha demostrado que nuestros hijos decían la verdad", subrayó con satisfacción uno de los cuatro padres demandantes.
Los hechos sucedieron a partir de noviembre de 2007. Pocos meses después de empezar aquel curso escolar, los alumnos comenzaron a quejarse a sus padres, pero los progenitores quitaron importancia a las protestas de sus hijos. Hasta que su insistencia les extrañó en exceso. No fue hasta abril del año siguiente cuando, desconcertados por los surrealistas hechos que describían sus hijos, cuatro padres interpusieron una demanda contra Ortiz.
El Departamento de Educación abrió a la maestra un expediente sancionador, pero ésta se ha defendido hasta la culminación del juicio. "Lo último que me esperaba es que me abrieran un expediente por hacer bien mi trabajo", protestó entonces la docente en una rueda de prensa que convocó.
Según Ortiz, las acusaciones respondían a una teoría conspirativa elaborada por niños de nueve años. Una de sus alumnas "con personalidad acosadora y dominio del miedo" lideraba una banda que acosaba a otra niña hasta hacerla llorar, aseguró la maestra, que añadió que fueron a por la docente cuando quiso solucionar el problema con los padres y la dirección del centro. La sentencia desacredita definitivamente esa versión y considera "creíble" la de los niños.
"No podían inventarse un relato así y sostenerlo durante tanto tiempo", admitió otro de los padres denunciantes, algo arrepentido de no haber confiado en su hijo hasta varios meses después de sus primeras quejas.
Los alumnos de Ortiz quedaron afectados psicológicamente por los abusos de la maestra, refleja el fallo judicial. Varios de ellos se acostaban llorando y se levantaban de la cama bañados en lágrimas por miedo a la docente. En alguna ocasión también se fugaban de clase para decirle al director del centro que no querían estar con la profesora. "Esta señora no puede volver a dar clase nunca", reclamaron los denunciantes.
Ortiz ha sido condenada también a varias multas que suman unos 1.000 euros por las vejaciones. "La sanción económica es simbólica, pero lo importante es que ha quedado desenmascarada y se confirma su inhabilitación", subrayaron los padres. Hasta el último momento, Ortiz insistió en que la versión de sus alumnos era mera confabulación. La condenada se negó ayer a realizar declaraciones.